Una tarde tal como otra saltó la liebre, para mi sorpresa llamamos la atención de los medios y como no podía ser menos aceptamos la invitación.
Nos recibieron muy amablemente y con máximo respeto, cosa que valoro muchísimo, ya que hoy en día todo se intenta frivolizar y eso en según que cuestiones no está bonito.
Y así llegamos a la radio, nos sentamos frente a los micrófonos y como si estuviéramos en una cafetería de tertulia entre amigas fue evolucionando todo.
Lo pasamos genial y por lo que he visto nos escuchó mucha gente de nuestro amado mundillo.
Aquí te dejo el enlace al podcast para que oigas la entrevista si aun no lo has hecho.