viernes, 20 de febrero de 2015

Subjetivismo

Alguien me dijo alguna vez: la belleza está en los ojos del que mira. ¡Qué razón llevaba aquel ser humano!
Ayer miraba distraida cuatro rosas que tengo en casa, me encontraba divagando tranquila lo etérea y subjetiva que puede llegar a ser la belleza de una rosa negra.
Las rosas negras son sinónimo de separación, tristeza, muerte y nocturnidad. Siempre algo negativo, y ¿por qué? Me preguntaba yo. Desde mi prisma la veo bella, elegante, delicada pero fuerte. Y al fijar mi vista en las otras tres, que son rojas, sonreía por debajo de los ojos y me decía a mi misma: ¿ves? es un claro paralelismo de lo que ocurre en la vida real.
La rosa roja es aclamada por su color y belleza, mientras que siendo la misma rosa la que cambia de color los demás la ven fea y la evitan simplemente por no saber mirarla desde un ángulo distinto al que miramos siempre.
Y así como lo diferente lo rechazamos o intentamos guardarnos de ello por simple torpeza.
Hasta el próximo viernes!
Sed malos.


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